Obra

El rinoceronte y el poeta
Alianza, 2017

Una enigmática carta abre el camino hacia uno de los grandes enigmas de la literatura universal: ¿Quién fue realmente Fernando Pessoa, aquel escritor genial que se multiplicó en varias decenas de heterónimos mientras mantenía una existencia rutinaria por las calles de Lisboa? Quizá haya que buscar la respuesta en un complejo entramado donde las glorias marítimas del viejo imperio portugués se funden con la leyenda de Dom Sebastião, el Rey Durmiente, para destilar una rara alquimia en la que las identidades se forjan al compás del aliento inexacto de los sueños.

«Miguel Barrero ha escrito una novela en la que la filología se vuelve, en la expresión de Borges, una rama de la literatura fantástica. El viaje a Lisboa de un profesor especialista en Fernando Pessoa se convierte en un laberinto de invocaciones históricas y en un thriller de conspiradores y fantasmas, sin que llegue a saberse quiénes son los unos y quiénes los otros. Pero quien se dedica profesionalmente a tratar con seres que no existen corre el peligro de contagiarse de su fantasmagoría.»
Antonio Muñoz Molina

Elrinoceronte_faja

 

La tinta del calamar
Premio Rodolfo Walsh
Trea, 2016

Gijón, madrugada del 19 de abril de 1976. Un incendio en el Campo de las Monjas se salda con la aparición del cadáver de un hombre semidesnudo cuyo cuerpo presenta múltiples heridas de apuntalamiento. El crimen conmociona al viejo barrio de pescadores de Cimadevilla, donde el difunto era una figura verdaderamente popular, y se convierte en el punto de arranque de un enigma que permanecerá grabado a fuego en el subconsciente de los vecinos. La fría estadística dirá que esa noche se registró el asesinato de Alberto Alonso Blanco. En el imaginario popular, la fecha pasará a la historia como el día en que mataron a Rambal.

¿Quién fue el culpable? La pregunta, aún sin respuesta, lleva planeando desde entonces sobre un Gijón que convirtió pronto la figura del desdichado protagonista de esta historia en una especie de mito. Las primeras investigaciones policiales, los interrogatorios infructuosos, los pasos en falso, la aparición de un enigmático joven al que nadie supo identificar y la convicción generalizada de que intereses ocultos y nunca confesados impedían que se arrastrase a los criminales terminaron tejiendo alrededor de la memoria de Rambal una leyenda que se ha hecho recurrente a la hora de explicar la vertiente más íntima de una ciudad acostumbrada a reinventarse. Un relato sugerente e inconcluso en torno a un hombre que vivió con alegría y murió de la peor forma posible cuando el mundo al que pertenecía empezaba a desaparecer.

latintadelcalamar

Las tierras del fin del mundo
Trea, 2016

En los primeros compases del siglo IX, Alfonso II El Casto viajaba desde su corte en Oviedo hasta uno de los confines más remotos del Reino de Asturias para contemplar con sus propios ojos el sepulcro donde, según el obispo Teodomiro, yacían los restos del apóstol Santiago. Aquella fue la primera peregrinación jacobea documentada y el inicio de un fenómeno que perdura en nuestros días y atrae hasta el antaño temido finis terrae a miles de personas de los cinco continentes.

El escritor Miguel Barrero recorre el Camino Primitivo con el ánimo de averiguar las razones que mueven a gentes de diversas razas, creencias y nacionalidades a abandonar sus casas y caminar por las sendas por las que nuestros ancestros perseguían los secretos del crepúsculo. El itinerario seguido por el monarca asturiano en aquel periplo inaugural, reconocido como Patrimonio Mundial por la Unesco en julio de 2015, es hoy un punto de fuga en el que se dan cita creyentes y agnósticos, viajeros y turistas, héroes y canallas. Una larga cadena tejida a lo largo de los siglos que recorre la distancia entre Oviedo y Compostela atravesando parajes tan hermosos como inquietantes: esas tierras en las que una vez estuvo el último límite de la cristiandad y donde nuestros antepasados más lejanos ubicaron los exactos dominios del fin del mundo.

Cubierta Las tierras del fin del mundo.indd

Camposanto en Collioure
Prix International de Littérature Fondation Antonio Machado
Trea, 2015

Los lugares conservan intacta la memoria de cuanto ocurrió en ellos, por más que a simple vista sea difícil discernir las huellas del pasado. Un viaje a Collioure planeado con el único fin de visitar la tumba de Antonio Machado se convierte en un recorrido que sigue los pasos extraviados de un paisaje a la deriva. El calvario de los republicanos obligados a exiliarse a través de los Pirineos, el trágico final de Walter Benjamin en un cuarto de hotel de Portbou, las sombras en torno a un pintor valenciano del que apenas queda noticia, los desengaños de George Orwell tras recalar en una España en guerra, el desconcierto de Robert Capa ante el campo de concentración de Argelès-sur-mer, la tensa conversación entre dos hermanos al pie de una sepultura o la probable peripecia de un soldado desconocido del que únicamente se conserva una carta en la ciudad de Salamanca confluyen en unas páginas que son a la vez evocación y presente, revelación e incógnita. Una constatación de que, sea con la vida o con la muerte, siempre hay que terminar pagando cara la derrota.

Esta obra obtuvo el Prix International de Littérature 2015 de la Fondation Antonio Machado.

CamposantoenCollioure

La existencia de Dios
Trea, 2012

¿Cómo se rememora una amistad perdida cuando ya es demasiado tarde para recuperarla? ¿Qué claves aporta la lectura del pasado desde el presente? ¿Es posible reflexionar sobre uno mismo, sobre lo que se es en el momento actual, a partir de aquello que se fue? La identidad, el distanciamiento y la pérdida, entre otras cosas, se dan cita en esta novela en la que lo biográfico se confunde con la ficción para retratar esos momentos en los que empezamos a dejar de ser inocentes.

laexistenciadedios

Los últimos días de Michi Panero
Premio Juan Pablo Forner
DVD Ediciones, 2008

«Quizá Jaime Chávarri no sabía, mientras rodaba El desencanto, que estaba poniendo imágenes al comienzo más celebrado de la historia de la literatura: «Todas las familias felices se parecen unas a otras; cada familia desdichada lo es a su manera». Al menos para el escritor Ricardo Estrada, protagonista de Los últimos días de Michi Panero, la vivisección de los Panero, su exposición a corazón abierto ante los ojos de la España de 1976, supuso no sólo una de las puertas de ingreso en la Transición, sino también la exhumación del cadáver de la institución familiar, institución que durante el franquismo se había convertido en depósito de privilegio de sus pretendidas virtudes. Novela de fracasados –pues cómo, si no es desde la constatación de la derrota como territorio afectivo, explicar la fascinación de Estradapor un Bartleby literario como fue el benjamín de los Panero, alejado del talento de sus hermanos, Juan Luis y Leopoldo María, y opaco ante la incandescencia de su progenitora, Felicidad Blanc–, Miguel Barrero levanta con esta historia de un ídolo improbable, que no es ni panegírico ni catilinaria, sino crónica forense, el mapa de un país, España, en perpetuo proceso de reinvención y, a la vez, el mapa de un hombre, el propio narrador, en perpetuo proceso de demolición».
[Ricardo Menéndez Salmón]

losultimosdiasdemichipanero

La vuelta a casa
KRK Ediciones, 2007

«Esta forma de mirar, sencilla y sesgada, quizás sea la más exacta definición de Arte. Y, definitivamente, Miguel Barrero la posee. Es un estado casi de santidad, que procede directamente de la infancia, una inocencia que no acepta los juicios preestablecidos y que crea realidades abiertas a cada vistazo. Una sabiduría que Miguel utiliza con tiento a la hora de contar la historia de su protagonista, que no es más que la historia de una huida, tanto más intensa cuanto más pretende el regreso. En dicha huida al autor no le interesan demasiado los adjetivos de la situación, los porqués, los cómo, no quiere oír demasiadas explicaciones acerca de su protagonista, sino sólo lo esencial, y después deja trabajar la prosa, permite que la emoción surja de dentro de las palabras, sin apoyaturas retóricas ni subrayados externos».
[Del prólogo de Ignacio del Valle]

lavueltaacasa

Espejo
Premio Asturias Joven
KRK Ediciones, 2005

En los primeros años de la posguerra, un niño evoca lo que hasta entonces ha sido su infancia en la cuenca minera asturiana sin saber que durante el resto de su vida deberá hacer frente a los fantasmas nacidos en esos tiempos poblados por la penuria y la desolación. Espejo indaga en cómo un individuo puede no conocer su propia vida hasta el final de sus días, en cómo los estigmas del pasado pueden conducir a un presente oprobioso; pero también sobre el fracaso, la derrota o la importancia del ser humano ante el lento, inexorable paso del tiempo.
Esta novela obtuvo el Premio Asturias Joven de Narrativa 2004, convocado por la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo del Principado de Asturias (Instituto Asturiano de la Juventud).

espejo

Una respuesta a Obra

  1. Pingback: Las Tierras del fin del mundo - Miguel Barrero - Camino Assist

Deja un comentario